En la oscuridad de los árboles, la Reina ignoró la advertencia que recibió. Mintió, robó y se rió de todo lo que encontró, asegurándose de que nadie olvidase a la poderosa y noble Reina de Corazones, esa gran amante de las tartaletas.

La Reina de Corazones quería el poder de Durham. Una Sota la avisó y no se arrepintió. La Reina dijo "Que le corten la cabeza" y de un hachazo la cabeza salió volando. Cuando se empezó a pudrir, la Reina dijo que era hora de partir.

Todas las marcas registradas son propiedad de sus respectivos dueños © 2010 - 2025 Plarium. Todos los derechos reservados.